En una reciente exploración marina, investigadores han descubierto más de 200,000 montículos submarinos utilizando datos del satélite Surface Water and Ocean Topography (SWOT). Este hallazgo destaca la complejidad y vastedad del fondo marino, una de las áreas menos exploradas del planeta.
La llanura abisal, localizada entre 3,000 y 6,000 metros bajo el nivel del mar, sigue siendo mayormente desconocida, con un 75% aún inexplorado. El nuevo mapa oceanográfico permite explorar con precisión detalles de la tectónica de placas, biodiversidad marina y corrientes oceánicas, abriendo nuevas oportunidades para estudios sísmicos y navegación submarina.
Organismos adaptados a condiciones extremas, respiraderos hidrotermales y formaciones minerales, como los nódulos de manganeso, son algunos de los fascinantes descubrimientos en estas regiones. Este avance tecnológico promete futuras revelaciones que ayudarán a comprender mejor los océanos y su vital importancia para la vida en la Tierra.
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